Lecturas de marzo

¡Hola a todxs! ¿Cómo va su día? Yo estoy muy feliz porque estuve prácticamente todo el día en la Biblioteca Pública y leí un montón: tienen tantos libros geniales que moría por leer y ahora no necesito gastar en ellos jaja. Hacía un año o dos había conocido la biblioteca y quedé maravillada pero como está algo retirado de mi casa (como 45 minutos en camión) me pareció imposible. Ahora que cambiaron mi carrera de centro, pues casi todos los días llego a esa zona: la biblioteca está al lado de donde espero el camión de regreso jaja. Y además descubrí otra ruta un poco más corta, así que estoy aprovechando para llegar un poco antes o quedarme un poco más tarde en la biblioteca.

En fin, que parezco niña chiquita rodeada de tantos libros jaja. Hoy les quiero hablar de todos los libros que leí el mes pasado: no fueron muchos, pero los disfruté enormemente. Asimismo, algunos que inicié en marzo no los terminé aunque avancé  bastante: el próximo mes los verán. Y ya sé que ya casi estamos a mitad del mes de abril pero más vale tarde que nunca ¿no? Sin más, aquí están mis lecturas.

Este libro es uno de los clásicos más importantes o elogiados de Estados Unidos, por lo que estuve posponiendo su lectura por años: me intimidaba leerlo. Para mi grata sorpresa encontré una narrativa fluida y sencilla; con una ambientación muy bien construida y evocadora de los años 30 en Estados Unidos; una historia en un inicio simple, apasionante y enganchante. Disfruté muchísimo su lectura: Scout es una chiquilla vivaz, curiosa e impulsiva. Me encantó ver su perspectiva y seguir su vida cotidiana.

El caso en sí me mantuvo en vilo, me rompió un poco el corazón y arrancó grandes oleadas de indignación de mi parte. Harper Lee hace un retrato magistral de la sociedad estadounidense racista, hipócrita y juzgadora, en un pueblo anodino perdido en Alabama. Gran variedad de personajes que sin duda causaron alguna impresión en mí.

En mi entrada anterior hablé de uno de mis libros favoritos del 2018, Every Heart a Doorway, donde Seanan nos presenta un mundo alucinante donde algunos niñxs descubren puertas a otros mundos fantásticos, que los llaman porque reúnen ciertas características que los hacen perfectos para ese lugar. Y en este libro seguimos de cerca a dos personajes, las gemelas Jack y Jill, desde su vidda como infantes hasta el momento en que son llamadas a los Moors, toda su experiencia ahí... Y el momento en que se ven obligadas a dejar es mundo. Creo que esta secuela me gustó más: es más oscura, tenebrosa, conocemos más profundamente a las gemelas y está contado en dos perspectivas. Logramos entender cosas del primer libro y nos adentramos de lleno en un mundo fantástico y oscuro.

Esta es la tercer entrega de la saga y aunque sigue en cierta forma con la historia del primer libro, vemos nuevamente a varios personajes (con lo cual fangirlé mucho) y está repleto de acción, pasando de un lugar a otro, siento que perdió un poco el tono oscuro que caracterizó a los otros libros. Quizá tenga que ver que el mundo de la nueva protagonista es de algodón de azúcar y pasteles, así como ese mundo no tiene sentido, pero eché mucho de menos el tono ligeramente aterrador. Obviamente terminaré la saga, pero sin duda me quedo con los dos primeros.

Este es un cuento infantil sumamente gracioso, exasperarte, lleno de rimas y que se lee como una canción. Trata de un gato ensombrerado que intenta convencer a un personaje cerrado y enojón de que pruebe esta deliciosa y peculiar comida verde. Tiene una moraleja muy sencilla pero también bonita para los niños. Una lectura cortita pero divertida.

Bernadette es una mujer cincuentona sumamente peculiar: es excéntrica, sufre de ansiedad social y agorafobia. Su esposo es una especie de estrella en el mundillo de Microsoft y tiene una hija adolescente lista y animada, que los convence de emprender su viaje soñado a la Antártica. Esto, claramente plantea un reto para Bernadette y entre muchas cosas disparatadas que pasan, Bernadette desaparece.

Me encantó la forma en que está narrado el libro, a través de faxes, e-mails, notas, cartas, recuerdos, etc. Fue una lectura súper divertida, me hacía reír muchísimo y me encantó que la autora llegara a extremos inverosímiles pero fantásticos. Es una historia fresca, relajada, con capítulos cortos y buen ritmo, que te mantiene interesado y te hace sonreír, dejándote pensando un poco sobre el orgullo, el perdón, la responsabilidad, la familia y ser uno mismo.

Esta es la historia de Levana, la reina lunar de la saga Crónicas Lunares. En esta pequeña precuela, Meyer nos presenta su vida más de cerca, antes de que se convirtiera en la cruel soberana que vemos de lejos en los libros. Levana nos cuenta su historia y me encantó conocer más de este personajes. Vemos que tuvo una vida difícil: sufrió bastante maltratoo, tuvo un incidente horrible y tuvo una familia ausente pero me encantó que Meyer no la romantizara excesivamente. Desde joven fue ambiciosa, adoraba sentirse superior a los demás (no porque fuera bondadosa, sino por sentirse mejor que todos) y no veía más allá de sus propios anhelos y deseos.

Por otra parte, conocemos más de cerca a la pequeña Winter, a su padre, un vistazo a la reina Channary, la corte lunar y su funcionamiento político, como el inicio del desarrollo de la letumosis y el proyecto de los lobos. Asimismo vemos las intrigas, las fiestas, la conducta superficial de la corte y las iniciales medidas represivas contra la población lunar.

No sé porqué pero me entraron unas ganas tremendas de releer Los juegos del hambre. En secundaria, hace unos siete años, disfruté enormemente su lectura y recuerdo que amé por completo al trilogía, me pareció emocionante y me enganchó enormemente. Creo que quería reencontrarme con la historia para revivir todas esas emociones. Sí, es una lectura con algunos clichés pero aun así me parece una gran historia, adictiva y con mensajes muy importantes.

En retrospectiva, siete libros suenan bastante bien, pero admitiré que tres de ellos no llegaron a las 200 páginas y uno es un libro infantil. De cualquier forma creo que fueron lecturas variadas: distopía, comedia, fantasía, infantil, juvenil y clásico. Así que creo que fue un buen mes. Ustedes ¿Qué leyeron en marzo? ¡Los leo!

¡Besos!