Lecturas de septiembre

¡Hola a todxs! ¿Cómo les va? Yo hoy vengo muy sorprendida y orgullosa de mí misma: por primera vez, al menos en este año les tengo el resumen de mis lecturas del mes a tiempo. Nunca creí llegar a tanto pero supongo que esto es prueba de que estas semanas estoy súper motivada a escribirles más: ya he trabajado en un par de entradas más y sin duda tengo muchas ideas de nuevas entradas.

Este mes pensé que leería uno o dos libros: el 11 de septiembre finalmente rendí el Ceneval, mi examen de titulación. Estudié como loca desde febrero, especialmente las dos semanas previas. Y tuve un grupo de estudio muy bonito con unas amigas que, desgraciadamente, tuvo que convertirse en virtual pero fue un gran apoyo. Siento que aprendí como nunca, más que en la carrera: y aun así siento que quizá no fue suficiente. En fin, pese a esa gran presión que tuve encontré oportunidad de leer varios libros que estoy entusiasmada por enseñarles.

¿Quién no conoce al personaje de Thor? Gracias a Marvel, la mitología nórdica no resulta desconocida para muchxs de nosotrxs. En mi club de lectura escogieron este libro para septiembre y sinceramente me alegré: Neil Gaiman es de esos autores que considero de mis favoritxs, pues sus historias son diferentes, bellas y fantásticas. Tras leer este libro, recordé el gran narrador de historias que es: antes de que terminé el año debo leer sí o sí otro de él.

Básicamente, es una recopilación de historias sobre dioses nórdicxs. Gaiman hace un esquema de lxs personajes principales: Odín, Thor y Loki; recrea elementos esenciales que explican la cosmovisión que antiguamente tenían los nórdicxs; e ilustra muchas aventuras de ellxs. Neil narra las historias de forma fluida, como si te las platicara un amigo y se leen de volada. Logra recrear entrañablemente escenarios inolvidables, como el árbol de Yggdrasil, y el elemento humorístico es esencial: me divertí mucho leyéndolo.

Algo que me encantó de estos mitos es que retratan dioses sumamente humanos: imperfectos, arrogantes, ambiciosos y a veces bobos. Especialmente Thor jaja: fue fascinante contrastar la imagen que tenía de ellos a través de la representación occidentalizada que han hecho las películas hollywoodenses. Y no hay nada más humano que retratar la muerte, el fin del mundo. Eso es algo que descubrí y me encantó de la mitología nórdica: que hasta la vida de los dioses tiene fecha de expiración. Me pareció tremendamente poético, esperanzador y entrañable.

Novela gráfica súper corta que se lee de una sentada. No quiero contarles mucho porque fácilmente te lo avientas en menos de una hora y la verdad es que es un libro introductorio, que te presenta a los personajes y sus personalidades. Se podría decir que es el romance entre dos chicos, que poco a poco se van enamorando y definiendo su identidad. El retrato de estos dos adolescentes me pareció sensacional, muy cercano. Sus inseguridades, anhelos y miedos.

De este libro hice mini reseña en el blog, por lo que seré muy breve. Se centra en Lola, una mujer muy anciana, que vive recluida en su casa junto a un esposo que, tras 57 años de matrimonio, apenas soporta. Ella tiene una lista, para mantener su mente concentrada en su gran objetivo: “Clasificarlo todo. Donar lo prescindible. Embalar lo importante. Concentrarse en la muerte. Si él se entromete, ignorarlo”. Básicamente, se prepara para esperar la inevitable llegada de la muerte.

Aunque durante la mitad del libro presenciamos una historia muy cotidiana, sutilmente Schweblin inserta elementos que catalizan la trama: y a medio camino, es una sucesión inesperada de acontecimientos que te desorientan, que te inquietan, y poco a poco te revela el horror de la trama principal. Porque Samanta no necesita recrear un mundo lleno de monstruos y maldad para aterrarnos. Es un retrato inquietante y fascinante de la vejez: un tema poco abordado pero magistralmente tratado. 

De este thriller juvenil ya hay reseña en el blog, así que seré breve. Es de la misma autora de We were liars y volvemos a observar a una narradora no fiable, que aparentemente huye de alguien y tiene una mejor amiga que es una rica heredera. Aunque tiene elementos muy valiosos, como una ligera crítica a la sociedad en que vivimos y el modo en que la autora desenvuelve la historia, no terminó de convencerme y presenta algunos fallos como thriller, elementos forzados que la autora pone para desarrollar la trama pero no profundiza. Aun así, es una lectura entretenida que disfruté.

Un libro ameno de esos que tratan de todo y de nada. Son divagaciones de la autora respecto a sus recuerdos y pensamientos. Que muchas de las veces, enmarca con el contexto social y político de su vida. Como toda obra de autoficción, a veces roza lo surrealista. Me recuerda los libros de Amélie Nothomb, pero a diferencia de ella, Cecilia no se limita a recordar su vida: reflexiona sobre sus posibilidades e implicaciones. Encuentra equivalencias en la vida cotidiana con el arte, dota de resignifición objetos o actividades diarias. Es una poeta, y es innegable como la poesía está presente en su vida diario, moldea su percepción y su relación con los objetos. Aunque no es especialmente memorable, fue una lectura fluida que disfruté leer.

Tita es la hija menor en su familia y de acuerdo a las tradiciones de su tiempo, le corresponde quedarse soltera para cuidar a su madre hasta el día en que fallezca. Pero Tita y Pedro se aman ¿serán capaces de vencer el destino que pende sobre ella? Es una historia que se siente como telenovela pero de las buenas: muchos enredos y dramas tanto amorosos como familiares. Y no lo digo como algo malo. Laura enrevesa la trama y te lo cuenta tan emocionada que no puedes evitar sentirte inmerso en la historia, te atrapa. Un elemento que resultó completamente inesperado para mí fue ver el realismo mágico en acción, el cual logra que la historia adquiera mayor profundidad, mejorándola notablemente.

En un principio no sentía muchas ganas de acercarme a la historia porque sabía que la comida es un elemento muy importante la verdad me daba flojera gg. Por lo que me sorprendió gratamente encontrar que está insertado de forma natural: las descripciones de comida no son extenuantes y verdaderamente sirven como conexión con la historia. Lo vemos de diversas maneras: ya sea para desarrollar la trama (dando continuidad u origen) o para exponer el estado anímico de los personajes. Asimismo, me pareció muy bella la relación que establece con cocinar y los recuerdos.

Y esas fueron todas mis lecturas del mes. Cuéntenme ¿qué leyeron en septiembre? ¿Qué planean leer en octubre? Yo por ahora me siento muy motivada a leer terror: veremos en el próximo Wrap Up qué libros de misterio se cuelan jaja.