"Podría llamarse esperanza. O desesperación."
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Titulo: Oryx and Crake
Autora: Margaret Atwood.
Editorial: Bruguera
Fecha de publicación: 2015
Número de páginas: 422
Traducción: Oryx y Crake
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Leer este libro ha sido toda una experiencia. Debo admitir que llegué a él un poco recelosa, ya que había leído de la misma autora El cuento de la criada y tenía expectativas altísimas. Pero el libro me dejó sin palabras: la historia es igual de siniestra y perturbadora, aunque en este caso con un poco de humor.
En esta historia, seguimos a El hombre de las Nieves, un aparente sobreviviente en un mundo postapocalíptico. Hasta aquí, todo algo cliché, pero es la voz de Atwood, la forma en que nos relata la historia, los saltos que da al pasado y al presente que hacen ponen en tensión al lector. Va a un ritmo vertiginoso, encuentras y pasan cosas que te desconcierta y te dejan con un hambre voraz de ver qué es lo que pasará a continuación, o averiguar qué diablos condujo a este mundo apocalíptico. Puede llegar a usar un tono mordaz, en dura crítica al mundo que ha creado (que, lamentablemente, toma aspectos de nuestra propia realidad) y otras veces refleja una desesperación y una impotencia propias del personaje, perdido en un mundo cuyo final inexorablemente ha llegado.
Hombre de las Nieves es una persona no especialmente brillante, con problemas, traumas familiares y un amor que le marcó. El esbozo que nos hace de él Margaret es magistral: se entiende su impotencia, su desesperación, su miedo y sus anhelos. No es una novela de muchos personajes, pero los pocos quedan bien dibujados, con una personalidad y rasgos claros que los distinguen.
La historia de amor me pareció peculiar: un poquitín enferma, y algo rara la forma en que Crake la idealiza y cómo lo acecha. Y qué decir del tema de la pornografía y maltrato infantil que maneja Atwood: bastante brutal, pero necesaria. En un mundo donde la vida se mide por dólares, donde hasta el dolor y la muerte se pueden monetizar es inevitable tocar estos tomas como otra rutina diaria. Repulsivo y lamentablemente normalizado.
Lo fascinante del libro es la crítica social que encierra: la consolidación de multinacionales que cada día se involucran más e influyen directamente en el gobierno, cómo la vida en un futuro se reorganiza para ser más "eficiente" (aunque es realidad parece orwealliana) y los tintes de transhumanismo que toma en un tono de Un mundo feliz: el progresivo avance hacia ese punto. El control, la falta de libertad, la pérdida de la cultura, el inexorable avance tecnológico, el progresivo deterioro ambiental y el afán por el hombre de controlar y mejorar todo aquello que ve no conoce ni respeta límites, y en este libro se refleja a la perfección. Es francamente perturbador y aterrador el mundo que plantea Atwood, pero no por ello menos fascinante.
Estas últimas semanas salió la noticia de que Paramount Television está trabajando en la adaptación a serie. Con el boom que está teniendo Atwood, esperemos pronto lo reimpriman y lo vendan en librerías: me lo encontré de suerte en la Feria del Libro Antiguo de Guadalajara y estoy muy feliz, aparte de estar en un estado decente y a buen precio, es una historia que sinceramente absorbe. En verdad, si tienen la oportunidad de conseguirlo, aprovechen.
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